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El reconocido politólogo Piero Trepiccione, actual director del Centro Gumilla de Barquisimeto, nos habla de su relación con el movimiento Fe y Alegría y el impacto que ha tenido en su vida. “Ha potenciado mi espíritu de servicio y solidaridad”, reflexiona. Sueña con la expansión de la organización a más países, en los cinco continentes.
-En una frase, ¿qué es para usted Fe y Alegría?
-Un modo de educar.
- ¿Desde cuándo y de qué manera está vinculado al movimiento Fe y Alegría?
-Desde 2005, en mis primeros pasos como facilitador del Centro Gumilla y luego interactuando en red desde las articulaciones ignacianas en la región.
-¿Qué lo motiva a colaborar con los distintos programas de Fe y Alegría?
-El amor al trabajo, a la solidaridad y la apuesta permanente por un futuro mejor.
-¿Cómo ha influido en usted este acercamiento con el movimiento Fe y Alegría?
-Ha potenciado mi espíritu de servicio y solidaridad, especialmente en favor de los más vulnerables.
-¿Cómo se imagina que será Fe y Alegría en el 2035?
-Una referencia educativa y moral, consolidada en el país y en un cúmulo importante de países en los cinco continentes.
